Se trata del templo más antiguo de Jerez de los Caballeros. Lo demuestra una columna invertida visigótica del año 594. En los tiempos de la dominación mahometana debió ser la mezquita donde hacían oración los creyentes del Corán. También fue la iglesia principal cuando la población cayó en poder de la Orden Templaria, quienes al encontrarse un templo que en otro tiempo había sido santuario de la Virgen María, patrona de la Orden del Temple, debieron tener gran júbilo en confirmar la consagración verificada en el siglo VI.

En el año 1965 la iglesia fue afectada por un voraz incendio que privó a la posteridad del valioso conjunto artístico que atesoraba. Las partes que más se vieron afectadas fueron su grandioso retablo del altar mayor, el coro y el órgano.

Entre el patrimonio artístico que se puede apreciar destacan la imagen de Jesús Nazareno, talla de gran devoción y popularidad entre los jerezanos, la denominada popularmente Virgen de la Leche o la magnífica talla de una Magdalena Penitente, atribuida por sus trazos al maestro escultor Pedro de Mena o a su escuela.